El apellido Martínez es
enormemente respetable, pero también muy
corriente. Y a un futbolista que comienza puede
no serle de mucha ayuda. José Martínez fue
conocido en las calles de su Ceuta natal como
'Pepirri', y la costumbre de no anunciar por
megafonía los apodos de los jugadores llevaba a
confusión a la parroquia blanca. Se quedó con
Pirri, y así fue como se conoció al mítico '4'
madridista. Centrocampista, central, delantero
improvisado, médico y hasta secretario técnico.
José Martínez Pirri lo ha sido todo en el Real
Madrid. O casi todo. Desde el año 64 hasta el 80
impregnó de carácter y sabiduría al equipo
blanco. Las lesiones, numerosas y molestas, no
fueron suficientes para frenar su ímpetu como en
aquella final de Copa ante el Valencia disputada
bajo un fuerte proceso febril que mereció el
reconocimiento de la laureada del club, la
primera concedida por Santiago Bernabéu. Sus
datos quedaron detenidos en 417 partidos de
Liga, 57 de Copa de Europa y 67 de Copa. 170
goles tampoco es mala cifra para alguien cuyo
puesto no era, en el sentido estricto, el de
ariete.