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FORO MUNDIAL DE LA
AGRICULTURA |
Bové y
12 activistas se encadenan a una base de contenedores
contra la especulación de la huerta |
El líder del
movimiento antiglobalización abanderó la protesta
por la degradación de suelo protegido
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Una docena de activistas del movimiento
ecologista, entre los que destacaba el líder del
movimiento francés antiglobalización, José Bové,
se encadenaron a las puertas de acceso a la base de
contenedores Intercontainer, situada cerca de
Mercavalencia, para protestar por la especulación
urbanística y la degradación de la huerta de
Valencia. |
ENCADENADOS.
ACTIVISTAS (BOVÉ EN EL CENTRO) ENCADENADOS A LA PUERTA DE
ACCESO A LA BASE DE CONTENEDORES DE INTERCONTAINER
H. García, Valencia
En la protesta pacífica, secundada por un centenar de
personas -200 según la organización- , se reclamó el cese
de la actividad y la reversión a los agricultores del suelo
de huerta sobre el que se asienta la industria. Los activistas
permanecieron encadenados a las rejas de la base de
contenedores por espacio de una hora, de ocho a nueve de la
mañana.
Los convocantes -Per l'Horta, Acció Ecologista Agró y
Vía Campesina, la organización de agricultores más
importante de Francia- denunciaron la situación de
«ilegalidad» de Intercontainer y de otra base próxima,
denominada la Marjaleta. Ninguna de ellas tiene, según los
organizadores, licencia de actividad y se encuentran en el
perímetro del Parque Natural de la Albufera. Los activistas
acusaron al Ayuntamiento de Valencia de «permitir e incluso
propiciar» la degradación de la huerta protegida.
Los participantes en la acción reivindicativa, enmarcada
en el Foro Mundial sobre la Reforma Agricultura que se celebra
estos días en Valencia, se situaron en los accesos a
Intercontainer, portando pancartas con lemas como «Tots y
Totes per l'horta», «Per una horta viva, digna y de
qualitat» y «No al AVE». Un grupo de activistas logró
introducirse en el interior de la base y desplegar dos grandes
pancartas desde lo alto de un pila de contenedores y en el
tejado de la base en las que podía leerse «Stop a la
degradación de la huerta» y «Base ilegal».
La protesta transcurrió en ambiente pacífico y, aunque la
intención de los convocantes era interrumpir la entrada de
camiones al recinto, no se logró porque sólo se bloqueó una
de las dos puertas de acceso. Los activistas decidieron
liberarse de las cadenas transcurrida apenas una hora, cuando
la lluvia que desde el inicio acompañó la protesta se hizo
más intensa.
Las bases están situadas «en un terreno que antiguamente
era huerta de Valencia y que está sufriendo, como otras
zonas, presiones inmobiliarias y especulativas», explicó
Fernando Fernández, coordinador de Plataforma Rural, alianza
de distintas organizaciones ecologistas españolas y miembro
de la internacional Vía Campesina.
«Negocio urbanístico»
Los convocantes acusaron al Ayuntamiento de Valencia de
«degradar impunemente la huerta para utilizar después la
degradación como argumento para la urbanización y la
especulación». Aludieron, en un comunicado, a la
modificación del PGOU anunciada por el equipo de gobierno de
Rita Barberá, que ha alentado la compra de terrenos de huerta
por parte de los constructores en puntos como el triángulo de
oro -frente a l'Oceanogràfic-. «En Valencia la huerta en vez
de ser de los agricultores se utiliza para hacer negocios
urbanísticos», añadieron responsables de Per l'Horta, que
reclamó al ayuntamiento que en vez de recalificar la huerta
la declara Paraje Municipal Protegido.
El Foro sobre la Reforma Agraria reúne a cerca de 600
personas de más de setenta países que analizan modelos de
producción agrícola y empresarial y las políticas sobre la
tierra y los recursos. |