VALENCIA.- El Papa ha presidido la
misa que ha cerrado el V Encuentro Mundial de las
Familias (EMF) celebrado en Valencia y que ha reunido a
cerca de un millón y medio de personas, según la Policía
y los organizadores. Se cierra así la primera visita de
Benedicto XVI a España, que ha durado 26 horas.
La misa se ofició desde un
espectacular altar de 2.700 metros cuadrados situado
sobre el puente de Monteolivete y congregó a una gran
cantidad de peregrinos y fieles, que se distribuyeron a
lo largo del millón de metros cuadrados que la
organización dispuso para estos actos religiosos.
El Papa accedió al altar tras ser
saludado por el Rey Juan Carlos, quien asistió
acompañado por la Reina a este acto del Pontífice en
Valencia. Además de los Reyes, en representación del
Gobierno asistieron los ministros de Asuntos Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, y de Justicia, Juan Fernando
López Aguilar.
El Pontífice se reunió el sábado con
el presidente del Gobierno y la vicepresidenta primera
en el Palacio Arzobispal de Valencia. Fuentes del
Gobierno aseguran que el encuentro fue
"extraordinariamente cordial y sin reproches". En él se
habló de la paz, la familia, la inmigración, el futuro
de Europa y, especialmente, la situación en África.
Su Santidad, que vestía una casulla
verde y portaba el báculo papal, llegó al altar tras
recorrer a pie, junto al arzobispo de Valencia, monseñor
Agustín García Gasco, y el resto de sacerdotes que
concelebraron la eucaristía los pocos metros que separan
este espacio de la sacristía, instalada en el Palau de
les Arts.
Durante el trayecto el Pontífice
saludó a los peregrinos congregados en las inmediaciones
del altar, que lo recibían con aplausos y vítores de
'Viva el Papa'. Mientras, se oían los cánticos que
interpretaba un coro, formado por más de 200 padres de
familia valencianos, acompañado por la Orquesta de
Valencia.
Al igual que hizo ayer en otro acto
multitudinario en Valencia, el Papa hizo un llamiento a
todos los cristianos a colaborar con la Iglesia en la
defensa de la familia y destacó la importancia y el
papel positivo que a favor del matrimonio y la familia
realizan las distintas asociaciones eclesiales. "El
matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer es el
ámbito donde el hombre puede nacer con dignidad, crecer
y desarrollarse de un modo integral", señaló durante la
homilía.
Benedicto XVI, que desde el comienzo
de su Pontificado, hace 15 meses, ha salido en defensa
de la familia -a la que considera "asediada" por "nuevas
formas" que identifica en el matrimonio entre personas
del mismo sexo o parejas de hecho- proclamó que la
familia es una "institución insustituible según los
planes de Dios".
Durante el oficio religioso, el
Pontífice dio la comunión al presidente del PP, Mariano
Rajoy, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps
y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Asimismo,
recibieron de manos del Papa las formas consagradas la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre,
el presidente de Murcia, Ramón Luis Varcárcel, así como
el embajador español ante la Santa Sede, Francisco
Vázquez.
El rezo del Angelus al mediodía fue
el último acto público del Papa en la ciudad de
Valencia, tras el que saludó al presidente del PP,
Mariano Rajoy. A continuación, se dirigirá al aeropuerto
de Manises, donde tuvo lugar una ceremonia de despedida,
a la que Benedicto XVI llegó tras recorrer de nuevo en
'papamóvil' las calles de Valencia.
Poco antes de las 13.00 horas Los
Reyes de España despidieron al Papa al pie de la
escalerilla del avión que le trasladará rumbo a Roma
tras su estancia de 26 horas en Valencia.