La futura ubicación de
los pescadores de Valencia será la bocana
creada para la Copa América. El patrón mayor
de la Cofradía, José Ramón Domingo, explicó
ayer que la previsión es que las obras para
adecuar su nueva sede comiencen en
septiembre, siempre que no se cambien los
plazos o la ubicación tras el anuncio de que
Valencia acogerá una nueva edición de la
prueba de vela más antigua del mundo.
Las obras no serán muy
extensas y consistirán en crear un espacio
para acoger las dependencias de la Cofradía,
como las oficinas, la Lonja o espacios de
almacenamiento de material. Los barcos
atracarán en una pequeña dársena,
aprovechando los pantalanes existentes.
Domingo explicó que no
conocen si su ubicación afectará al
desarrollo del Gran Premio de Fórmula 1 que
recorrerá el próximo verano las
instalaciones del puerto recreativo y el
nuevo barrio del Grao. Eso sí, alertó de que
durante los días que dure la prueba, no
tendrán posibilidad de acceder a la Cofradía
al pasar al lado el trazado de Fórmula 1,
por lo que será necesario negociar para
llegar a una solución.
Perjudicados
Los pescadores han sido los principales
perjudicados por la Copa América, pues la
adecuación del puerto para acoger la
competición les obligó a trasladarse junto
al puente levadizo, donde permanecen de
forma provisional. De hecho, el edificio
Veles e Vents se levanta en el lugar donde
estaba la antigua Cofradía. Varias han sido
las ubicaciones propuestas por el Consorcio,
aunque finalmente se irán a la bocana. Se
habló de trasladarlos a Pinedo, junto al
club náutico o al canal de acceso a la
dársena interior.