Gascó Contell, por el amor al mar
Emilio Gascó Contell dejó en LAS PROVINCIAS
páginas deliciosas dedicadas al puerto, el mar y
sus gentes
F. P. PUCHE/Las
Provincias Valencia 16/09/2007
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La fotografía recoge
un encuentro en los primeros años
sesenta entre Emilio Gascó Contell
(1898-1972) y, a la izquierda, el poeta
surrealista francés Jean Cocteau
(1889-1963), también pintor y cineasta.
Gascó Contell y Cocteau tuvieron una
fiel amistad durante largo tiempo. /LP
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La muerte del erudito
valenciano José Luis León Roca, el mejor
estudioso que ha tenido Blasco Ibáñez en las
últimas décadas, ha traído como consecuencia el
nombramiento de Marinette Gascó como presidenta
de la institución que el Ayuntamiento dedica al
estudio y el cultivo de la figura del gran
novelista valenciano. Esa presencia de la señora
Gascó no puede ser más evocadora: porque trae a
la actualidad a un gran escritor y mejor
valenciano, Emilio Gascó Contell, padre de la
actual presidenta, gran erudito también, que
conoció a Blasco Ibáñez en vida y dedicó a su
obra buena parte de sus extensos estudios.
El interés de los valencianos
por su puerto y su mar, y por los artistas y
escritores que lo poblaron, no se mitiga. De ahí
que traigamos este domingo algunos retazos de la
vida y de la obra de un valenciano que dedicó
gran parte de sus desvelos a escribir, pensar,
amar el mar de Valencia y, frente a él, a dos
personajes entrañables como Blasco Ibáñez y
Sorolla. Hablamos de Emilio Gascó Contell, que
junto con Antonio Damiá Maiques, sintieron muy
honda la llamada del mar e hicieron gala de
valencianía, hablando del Grao y de la playa de
Valencia, siempre en las páginas del diario
decano.
José Ombuena los atrajo a la
redacción para demostrar una vez más que nunca
fue problema para él los recelos que la
Dictadura pudiera albergar contra personas de
antigua vocación republicana. Gascó Contell,
nacido en el Grao en 1898, era, sobre todo, un
magnífico escritor, un periodista, un autor de
cuentos y relatos de gran nivel que, superada ya
la edad teórica de la jubilación, regresaba al
abrigo de las calles que le vieron crecer, entre
el puerto y el Cabañal.
Emilio Gascó Contell se había
diplomado en su día en la Escuela de Altos
Estudios Sociales de París. Periodista,
escritor, colaboraba en las mejores
publicaciones de los años treinta; y muy pronto
comenzó a desempeñar labores de responsabilidad
en la Editorial Prometeo, que publicaba las
obras de Vicente Blasco Ibáñez. Le trató muchos
años, se convirtió en su confidente y su
secretario personal. Durante otra época, tras la
muerte del maestro en 1928, Gascó fue director
literario en varias editoriales y asesor
literario del Instituto del Libro Español.
Profesor visitante en las
universidades de Granada y Cádiz, invitado en
numerosas ocasiones por la Menéndez y Pelayo y
la Sorbona, de París, su vida como ensayista
proporcionó una extensa producción. Destacaba su
obra poética, pero también sus estudios
biográficos tuvieron notable fortuna literaria.
Pocos han escrito tan documentadamente sobre
Massenet y Verdi (1925), también sobre José
María Pemán o Artistófanes. A él se deben
notables traducciones de autores franceses,
adaptaciones, antologías y prólogos de no pocas
obras; un espléndido “Panorama de la Historia
del Arte” (1962), “Panorama de la literatura
española” (1957) y sobre todo, el inolvidable
libro “Genio y figura de Blasco Ibáñez” (1921)
sobre el escritor valenciano.
LAS PROVINCIAS, durante
varios años, fue escenario de su sección “Mundo
adelante”, donde Gascó Contell daba rienda
suelta a su pasión por el mar o evocaba los
paisajes de la niñez en competición literaria
con Antonio Damiá Maiques, el otro gran valedor
del escenario del puerto y de las playas de
Valencia.