El desierto necesita libertad, o
al menos el del sáhara, con este lema han salido a la
calle más de 2.000 personas en Alaquás. El municipio ha
querido dar apoyo a un pueblo que vive en condiciones
extremas. Además, 33 niños procedentes del Sáhara y de
Ucrania han sido acogidose por familias de la localidad
este verano.
Cantos, pancartas y banderas han
servido para reivindicar la libertad del Sáhara en
Alaquàs. Más de 2.000 personas acompañaron en una
protesta a los niños saharauis que pasarán el verano
junto a otros llegados de Ucrania con familias del
municipio.
El Sahara y su independencia fue el
protagonista de unas actividades celebradas el pasado
sábado en la población. Al mismo se sumaron las
autoridades del municipio como su alcalde Jorge Alarte,
el delegado de la República Democrática Saharaui, Ahmedu
Mohamed Fadel, la Presidenta de la Federación de
asociaciones de la solidaridad con el pueblo Saharaui,
Rosa Vila, y la regidora de Cooperación Internacional
del ayuntamiento de Alaquàs, Diana Muñoz, entre muchas
otras autoridades, y colectivos sociales.
El recorrido que llegó hasta la
avenida del País Valenciano y tuvo momentos muy emotivos
al recordar las pepenurias que sufren los saharahuis en
los campamentos de refugiados de Argelia.
Todos ellos manifestaron su opinión
de inconformidad con la situación que se está viviendo
en estos momentos en el pueblo saharaui, y además se
comprometieron a seguir respaldando la lucha en defensa
de su democracia.Como colofón a una jornada de cantos y
reivindicaciones se hizo una cena de convivencia en el
Parc de la sequieta.
El municipio de Alaquàs ha mostrado
su solidaridad con el pueblo saharaui a través de la
celebración de diversos actos en días anteriores. El
primero de ellos fue una pasarela benéfica en la que
participaba Bocat, una empresa textil, junto a la
colaboración del consistorio, y gracias a ello se
consiguió recaudar más de 3.000 euros. En la
organización del evento participaron más de 80 personas
entre modistos y modelos.
Y el último acto que se llevó a cabo
antes de la convocatoria del pasado sábado fue la
recepción para los niños y niñas acogidos en municipios
de l’Horta Sud, un total de 33 de procedencia saharaui y
ucraniana, pasarán el verano acogidos por diferentes
familias.