jueves 28/09/2006 16:17 (CET)
EFE
GINEBRA.- El Colectivo Saharaui de
Defensores de los Derechos Humanos ha reclamado en
Ginebra la intervención del Consejo de Derechos Humanos
(CDH) de la ONU para que ponga fin a los "crímenes
contra la humanidad cometidos por Marruecos" en los
territorios del Sahara Occidental.
"Hacemos un llamamiento urgente para
que se establezca un mecanismo de protección para la
población saharaui que es víctima diaria de la tortura y
para que se exija la liberación inmediata de los presos
políticos y el acceso de observadores internacionales a
los territorios ocupados", ha afirmado en conferencia de
prensa la activista Aminetu Haidar.
La campaña internacional de denuncia
que lleva a cabo ese Colectivo en la actualidad comenzó
en abril de 2006 por Suecia, España, Italia, Bélgica y
EEUU para "reivindicar el derecho de autodeterminación
del pueblo saharaui y delatar las violaciones de los
derechos humanos cometidas por el Gobierno de
Marruecos", ha declarado la agrupación.
"No es fácil denunciar a un régimen
como el marroquí, porque todos aquellos que reivindican
la autodeterminación y denuncian esos crímenes son
sometidos a interrogaciones cotidianas, intimidaciones,
deportaciones abusivas o confiscación de bienes que
buscan conseguir nuestro silencio", ha explicado Haidar.
No obstante, la activista, que
recibió el pasado mayo el Premio Juan María Bandrés de
la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ha
señalado que ella misma es y ha sido víctima de esos
abusos y detenciones, la primera de ellas en 1987 y la
segunda en junio del año pasado.
La complicidad de España y Francia
Haidar, símbolo de la lucha pacífica de su pueblo,
ha alertado además sobre la "preocupante situación" de
los 14 presos políticos saharauis en la cárcel de El
Aaiún que iniciaron el pasado 4 de septiembre una huelga
de hambre en protesta por las extremas condiciones de
ese centro penitenciario.
Asimismo, ha acusado a Marruecos de
bloquear "con la complicidad de España y de Francia" la
paz en el Sahara Occidental y la celebración de un
referéndum de autodeterminación" y de ejercer "un
embargo mediático" para que la comunidad internacional
"no esté al tanto de esa situación".
Por ello, el mensaje dirigido al CDH,
cuya segunda sesión se inició el pasado 18 de septiembre
y se prolongará hasta el próximo 4 de octubre, puso
especial énfasis en la "necesaria garantía de la
integridad de la población saharaui de los territorios
ocupados y de los defensores de sus derechos humanos y
el fin de la actual represión".