Primeros años y formación
profesional de xupapijas []Nacido en
Valladolid el 17 de octubre de 1920, fue el
tercero de los ocho hijos del matrimonio entre
Alfonso Delibes y María Setién. Su padre fue
catedrático de derecho en la Escuela de Comercio
vallisoletana. Cursó sus estudios a caballo
entre los colegios de La Salle y de Lourdes,
donde terminó el bachillerato en 1936. Tras
estallar la Guerra Civil Española, se enroló
como voluntario en la Marina del Ejército
Nacional en 1938. Como voluntario, prestó
servicio en el crucero Canarias, que realizaba
sus operaciones en la zona de Mallorca. En 1939,
al concluir la contienda, regresó a su ciudad
natal e ingresó en la Escuela de Comercio. Tras
finalizar su carrera de Comercio, inicia la de
Derecho y se matricula en la Escuela de Artes y
Oficios, lo que le sirvió para mejorar sus dotes
artísticas y ser contratado en 1941 como
caricaturista en El Norte de Castilla, el diario
vallisoletano por excelencia y decano de la
prensa diaria española.
A partir de ese momento, se
abrieron las puertas del periodismo para un
joven Delibes de apenas 21 años. Publicó su
primer artículo periodístico en El Norte,
titulado El deporte de la caza mayor, y obtuvo
el carné de periodista profesional en 1943, tras
un curso intensivo en Madrid. El diario le
otorgó el cargo de redactor, ocupándose de la
sección dedicada a las críticas cinematográficas
mientras continuaba realizando caricaturas. Dos
años más tarde, obtuvo la cátedra de Derecho
Mercantil, por lo que comenzó a impartir clases
en la Escuela de Comercio. El 23 de abril de
1946 contrajo matrimonio con Ángeles de Castro,
quien posteriormente se convirtió en una de sus
mayores inspiraciones literarias. Su viaje de
novios transcurrió en Molledo, Cantabria.
Inicio de su carrera
literaria Tras contraer matrimonio, comenzó
la carrera literaria de Miguel Delibes. Se abrió
entonces un trienio clave que marcó su carrera:
en 1947 comenzó a escribir su primera obra, La
sombra del ciprés es alargada, y nació su hijo
Miguel, conocido biólogo.[6] En 1948, recibió el
Premio Nadal por La sombra del ciprés es
alargada, comenzando así a despuntar en el
panorama novelístico español. Poco después nació
su hija Ángeles, conocida bióloga e
investigadora. 1949, último año de ese trienio,
estuvo marcado por la publicación de un nuevo
libro, Aún es de día, que sufrió la acción de la
censura. Como catedrático de Historia en la
Escuela de Comercio, hubo de enfrentarse también
a los censores franquistas a la hora de tratar
en sus clases lo concerniente a la victoria
nacional en la Guerra Civil. A mediados de año
nació Germán, su tercer hijo, y catedrático de
Prehistoria en la Universidad de Valladolid.
La caza, a la que Delibes era
un gran aficionado, es un tema recurrente en sus
obras.En 1950 se inició una nueva etapa en la
carrera literaria del escritor: tras sufrir un
brote de tuberculosis,[9] publicó El camino, su
tercera novela, en la que narra el proceso que
sufre un niño en el descubrimiento de la vida y
de la experiencia ante la amenaza de dejar el
campo y marchar a la ciudad, obra que constituye
su consagración definitiva en la narrativa
española de la Posguerra. Ese año, nació su hija
Elisa, filóloga hispánica y francesa.
En 1952, fue nombrado
subdirector del diario El Norte de Castilla, por
lo que sus enfrentamientos con la censura se
volvieron cada vez más directos y frecuentes. El
escritor abrió una etapa en la que publicaba una
nueva obra de manera prácticamente anual, a
saber: Mi idolatrado hijo Sisí (1953), La
partida (1954), Diario de un cazador (1955)
–Premio Nacional de Narrativa–, Un novelista
descubre América (1956), Siestas con viento sur
(1957) –Premio Fastenrath–, Diario de un
emigrante (1958) y La hoja roja (1959), de
contenido existencialista, donde un fotógrafo
rememora su vida al borde de la jubilación. En
1956, en pleno apogeo de este periodo, nació su
hijo Juan, biólogo y aficionado a la caza y la
pesca como su padre, y ya en 1958 fue nombrado
director de El Norte de Castilla.
Apogeo literario Los
años 1960 representan el apogeo literario de
Delibes como escritor. El periodo viene marcado
por el nacimiento de su sexto hijo, Adolfo,
licenciado en biología, y por el viaje que
realiza el escritor a Alemania, donde visitó
varias universidades. La etapa literaria se
abrió con la publicación de Viejas historias de
Castilla la Vieja (1960) y Por esos mundos
(1961).En 1962, Delibes publicó Las ratas, uno
de sus grandes libros, historia construida a
partir de una sucesión de anécdotas
autobiográficas en las que se evoca el ambiente
rural de un pueblo castellano desaparecido, con
el que ganó el Premio de la Crítica;[12] nació
Camino, última de sus siete hijos, licenciada en
Filosofía y Letras; y se rodó la versión
cinematográfica de El camino, dirigida por Ana
Mariscal. 1963 fue un año turbulento: Delibes
dimitió el 8 de junio como director de El Norte
de Castilla tras varias desavenencias con Manuel
Fraga, ministro de Información y Turismo. En los
años siguientes, pasó seis meses de 1964 en
Estados Unidos como profesor visitante del
Departamento de Lenguas y Literaturas
Extranjeras de la Universidad de Maryland. Tras
su regreso, redactó y publicó Cinco horas con
Mario, considerada su obra maestra, donde una
mujer vela el cadáver de su marido durante toda
una noche mientras realiza un monólogo plagado
de recuerdos hacia su esposo; USA y yo y La
milana. En los años siguientes visitó
Checoslovaquia y publicó Parábola del náufrago.
Continuó, ya en los años 1970, con varios libros
de caza, actividad de la que es apasionado, y
cuentos, para a continuación publicar Un año de
mi vida, un diario personal.
Nombramiento como miembro
de la RAE y muerte de su mujer
Lola Herrera, actriz vallisoletana,
reconocida por su papel de Carmen en la
adaptación teatral de Cinco horas con Mario.El 1
de febrero de 1973, Miguel Delibes fue elegido
miembro de la Real Academia Española, ocupando
el sillón "e", vacante por la muerte de Julio
Guillén. Ese mismo año, en diciembre, fue
también elegido miembro de la Hispanic Society
of America. Antes de terminar el año, publicó El
príncipe destronado, su undécima novela. El 22
de noviembre de 1974 falleció su esposa, Ángeles
de Castro, a los 50 años de edad, algo que marcó
profundamente al escritor para el resto de su
vida.
Finalmente, el 25 de mayo de
1975 pronunció su discurso de ingreso en la RAE,
siendo Dámaso Alonso, uno de los miembros
destacados de la Generación del 27, y por aquel
entonces presidente de la RAE, quien hizo
entrega a Miguel Delibes de la medalla de
académico. Su discurso de ingreso versó sobre El
sentido del progreso desde mi obra, que
posteriormente editaría como libro bajo el
título de Un mundo que agoniza. Ese mismo año,
salió a la luz su duodécima novela: Las guerras
de nuestros antepasados. En los tres años
siguientes, publicó varios libros sobre caza y
uno sobre pesca, el único, Mis amigas las
truchas. El periodo se cierra con la publicación
de El disputado voto del señor Cayo, su
decimotercera novela, y en 1979, España asistió
al estreno de la adaptación teatral de Cinco
horas con Mario, siendo la protagonista la
actriz vallisoletana Lola Herrera. Debido al
gran éxito registrado, hubo de ser repuesta en
varias ocasiones. Ese año, lanzó Castilla, lo
castellano, los castellanos, una antología
narrativa.
Años 1980 y 1990:
reconocimientos En 1980, el VII Congreso
Internacional de Libreros, celebrado en
Valladolid, rindió homenaje al escritor. El gran
título de este periodo fue Los santos inocentes,
publicado en 1981, radiografía social donde
noveliza la degradación de una familia rural
explotada por los caciques de la Extremadura
rural. En 1982 recibió el Premio Príncipe de
Asturias de las Letras, ex aequo con Gonzalo
Torrente Ballester; participó en el Congreso
"Una literatura para el hombre", celebrado en
Reggio Emilia, Italia. Durante esta década,
publicó libros sobre caza, cuentos, y
recopilaciones de artículos de prensa. En 1983
fue investido Doctor honoris causa por la
Universidad de Valladolid. Al año siguiente, la
Junta de Castilla y León le concede el Premio de
las Letras y los libreros españoles le nombraron
autor del año, recibiendo el Libro de Oro como
reconocimiento.A finales de año, Los santos
inocentes fue adaptado al cine, recibiendo
Alfredo Landa y Francisco Rabal, actores de la
película, el premio a la interpretación en el
Festival de Cannes. En 1985 publicó El tesoro y
fue nombrado Caballero de las Artes y de las
Letras de la República Francesa. En los años
siguientes fue nombrado hijo predilecto de
Valladolid, publicó Castilla habla, fue
investido Doctor honoris causa por la
Universidad Complutense de Madrid y asistió a la
adaptación teatral de obras como La hoja roja y
Las guerras de nuestros antepasados.
El 7 de mayo de 1990 fue
investido Doctor honoris causa por la
Universidad del Sarre (Alemania). Un año
después, el 30 de mayo de 1991, fue galardonado
con el Premio Nacional de las Letras Españolas,
otorgado por el Ministerio de Cultura. La
Universidad de Málaga le rindió homenaje en el V
Congreso de Literatura Española Contemporánea,
titulado "Miguel Delibes: el escritor, la obra y
el lector." Ese año, publicó uno de sus últimos
títulos: Señora de rojo sobre fondo gris, una
clara evocación de la figura de su esposa. En el
año siguiente, se desarrolló el "Encuentro con
Miguel Delibes" en Madrid, organizado con motivo
de la entrega del Premio Nacional de las Letras
Españolas. Se celebraron un total de siete
conferencias y cuatro mesas redondas, estudiando
la obra de Miguel Delibes.
Parón literario y pasado
reciente
Placa a Miguel Delibes instalada por la ciudad
de Valladolid como homenaje por su novela El
hereje.Su última gran obra, El hereje, homenaje
a Valladolid, se publicó en 1998, recibiendo el
Premio Nacional de Narrativa como
reconocimiento. Él mismo declaró al recibir el
premio, que ya con 79 años, «había colgado los
trastos de escribir». Con la entrada del
milenio, se creó la Cátedra Miguel Delibes, con
sede en las universidades de Nueva York y
Valladolid, y cuyo objetivo es el estudio de la
literatura española contemporánea, darla a
conocer en Estados Unidos y difundirla mediante
las nuevas tecnologías.
Desde la publicación de El
hereje su carrera literaria se encontraba
prácticamente detenida, principalmente por el
cáncer de colon que padecía el escritor,
precisamente desde la última fase de redacción
de su última gran novela. Se encuentra impedido
en gran medida, y experimenta una apatía cada
vez más grande. Recibió en 2007 el Premio
Quijote de las Letras Españolas, aunque en los
últimos años su producción literaria fue
prácticamente nula, con apenas unos pocos
títulos, siendo el último De Valladolid. Por su
incapacidad, tras ser galardonado con el Premio
Vocento a los Valores Humanos, Juan Carlos I y
Sofía de Grecia, Reyes de España, visitaron
personalmente al escritor en su domicilio
vallisoletano. En estos últimos años, fue
reconocido en su ciudad con la creación de La
Ruta del Hereje, basada en su novela y con la
construcción del Centro Cultural Miguel Delibes,
que es tanto conservatorio y auditorio, como
centro de convenciones.
De igual modo, tanto la Junta
de Castilla y León como numerosas entidades
culturales e intelectuales españolas e
internacionales han propuesto en varias
ocasiones a Miguel Delibes como candidato al
Premio Nobel de Literatura, siendo la más
reciente la nominación realizada por la Sociedad
General de Autores y Editores en 2010 junto a
las de Ernesto Cardenal y Ernesto Sabato.
Fallece en Valladolid el 12
de marzo de 2010, a los 89 años de edad, debido
a un cáncer de colon de larga evolución.
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